JOYAS QUE HAN HECHO HISTORIA

Si había una forma de despedir artísitica y culturalmente el año, sin duda lo hemos hecho con Matrícula de Honor, o Sobresaliente Cum Laude, en el paraíso particular de la prestigiosa familia de Anticuarios (ahora también reproductores de joyas vintage) López Linares.

 Un Logo de la Empresa Familiar.

En dos sesiones pudimos empaparnos de los entresijos de Joyerías de la talla de Fabergé, famoso por los huevos que cada año, y como tradición, comenzó a procurarle el Zar Alejandro III a la Zarina María con motivo de la Pascua,y, asimismo, por la famosísima Tiara Fabergé, realizada, como las demás de la colección por un orfebre andaluz con el que trabajan María y compañía.  Tiene un reconocido prestigio, prueba de ello es que la magnífica tiara es prácticamente igual a la original.

La Tiara Fabergé.Huevos Fabergé

Otra de las magníficas piezas que han reproducido con precisión casi milimétrica es la famosa  tiara de Lady Diana Spencer, cuyo original está hoy custodiado en Althorp House, La original la realizó la otrora prestigiosa Joyería Garrard, al servicio de la corona británica durante seis generaciones,

La tiara Lady Diana

La reina ha prescindido de los servicios de la firma, debido a su marcado carácter americano, y a la elección de la nada glamourosa Cristina Aguilera como musa de su nueva campaña.

Actualmente la responsabilidad de reemplazarlos  ha recaído en el joyero Larry Collins, recomendado a la Reina por una amiga

Otra regia tiara que han reproducido es la tiara Kent, perteneciente a dicha familia desde generaciones, compuesta por una serie de elevados pináculos rematados en perlas, montada sobre estructura de Cartier, joyería francesa, proveedora oficial de las distintas Casas Reales europeas.

En el apartado de joyería antigua pudimos disfrutar de los pendientes de Bía de Médicis, hija natural de Cosme de Médicis, que adoraba a la niña y le compró estos pendientes de perla y topacio para que luciera regia en el retrato que le realizó Bronzino, a partir de su máscara funeraria, ya que la niña murió a los cinco años.

Fragmento de Bía de Médicis y el pendiente.

También admiramos la reproducción del broche que compartieron dos Leonores: 1) la de Toledo, descendiente de la Casa de Alba, a la que casaron con Cosme de Médicis, y que era una mujer adelantada a su época, culta, mecenas de pintores como Bronzino, que la retrató con el broche llena de esplendor, utilizando el costoso lapislázuli, y 2) Leonor de Austria, casada tras muchas intrigas con el rey Manuel de Portugal, que en sus inicios la había prometido con su hijo y posteriormente decidió ser él mismo quien se desposara con ella( levantando las consiguientes ampollas en su reino)

Leonor de Toledo, con el broche de collar, y Leonor de Austria, que lo lleva en el pelo.

Otro capítulo fascinante fué tener en las manos el collar de la Dama de Armiño, Cecilia Gallerani. Esta era una joven de 17 años de gran cultura, amante de Ludovico Sforzza, representado por el genial Leonardo Da Vinci mediante un guiño iconográfico  como el armiño que ella porta en brazos; o los pendientes de  la Joven de la Perla o La joven con turbante, pintada por Vermeer.

.La joven de la perla y Cecilia Gallerani.

De la joyería renacentista dimos un salto en el tiempo y nos plantamos, ya dando un salto en el tiempo en los maravillosos y coloristas duettes de Coro y Corocraft, realizadores de alta bisutería en Estados Unidos, que se pueden lucir de modo individual o en pareja, creadores de lo que conocemos como copyright, motivado por un pleito que tuvieron por plagio con otras casas de joyería que imitaron su fantástico broche.

Un broche doble, que se puede lucir con las dos flores juntas o por separado. Todo gracias a este original cierre, motivo de la disputa.

Junto al bolso Decó, el broche duette, armado para ser lucido de modo completo.

Capítulo aparte merecen las joyas diseñadas por la insaciable coleccionista Liz Taylor, inspirados en Cleopatra

Este broche lo diseñó en la época de su colaboración con AVÓN.

Curiosas las delicadas y exquisitas piezas de la orfebre rusa afincada en New York Miriam Haskell…estos talleres originales, tanto los Coro como los de Miriam…tuvieron poca vigencia, ya que se mantuvieron activos durante escasos treinta años, de ahí sus desorbitados precios.

Tiara de Haskell, de una delicadeza fuera de lo común.

Como colofón la replica del collar y broche que luciera Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, mientras, pensativa se comía un bollo, enfundada en su maravilloso vestido negro, contemplando el escaparate de Tiffanys.

Un El El icono de elegancia hecho mujer. Y el maravilloso collar/réplica.

Me resultó sencillo dar esa charla, debido a la calidad del material que tenía María en el dossier que preparó con todo mimo y cuidado.

En definitiva, estuvimos como en casa…a mí me recordó esas reuniones tan glamourosas que se desarrollaban en exclusivos salones para la clase media-alta del siglo XIX, mientras degustábamos un oporto y unas delicatessen, cortesía de la casa.

Un sofisticado rincón de la tienda.

Por mi parte reiterar mi agradecimiento a la familia, sin cuya colaboración no habría sido posible este fantástico evento.

En breve colocaré las actividades para el mes de Enero. ¡Gracias María y cía!