UNA NOCHE FABULOSA CON MARÍA LEÓN EN EL RESTAURANTE LA PIÑERA. XVIII ENCUENTRO BAZAR ME LO PIDO

El pasado miércoles 25 de marzo tuvo lugar un nuevo Encuentro Bazar, el número XVIII en el marco incomparable del Restaurante la Piñera, un exclusivo espacio situado en el área financiera de Madrid.

Un magnífico continente para albergar un contenido de gran nivel, ya que en esta ocasión la invitada era María León, comunicadora en el área del lifestyle, de firmas de la talla de Pedro del Hierro y Peugeot entre otras,puestos a los que ha llegado a base de tesón, trabajo y dedicación.

Tenía muchas expectativas acerca del tipo de mujer que es María, en el cara a cara. Lo que primero me impactó de ella es su cercanía y  humildad, patrimonio de gente valiosa e inteligente, que envuelve en una belleza delicada, de esas que no son normales, que acompaña de una sencillez que te hace pensar que la conoces de toda la vida.

Comenzó María diciéndonos a las bloggers que era un honor para ella que la admiráramos y siguiéramos su trayectoria, ¡como para no hacerlo!

Comentó que el trabajo que desempeña es duro, que tiene mucho de interesante, pero que entraña muchísimo trabajo detrás. Nos recalcó la idea de que ella no es blogger, es licenciada en Ciencias del medio ambiente, carrera que le ha aportado muchísimo, y que mientras estudiaba la carrera la «descubrieron» como modelo, comenzando a trabajar en 2003 gracias a Erik Pierno, su descubridor, en Replika. Sus inicios fueron poniendo cafés, «sufriendo como la que más» apostilló pero aprovechó su oportunidad, absorbiendo como una «esponja»; eso y su nivel de autoexigencia le valió ser ejecutiva de cuentas de Victorio y Luchino, Céline y Ruinart, gestionando showrooms, generando estrategias, y atendiendo a los VIPS. Se lanzó en la organización del Evento de Marie Claire, donde trabajó 4 años. Tras ello vino un medio año sabático en Estados Unidos, y volvió a España, donde Kerastase París la contrató, a lo que sucedieron clientes de la tala de Cloé, Moet Chandon, Mont Blanc (ahí es nada!)

Tras ello vino Pedro del Hierro, y el contacto con Josefina Figueras, directora de ASMODA que le «metió el gusanillo» del blog. A lo largo del tiempo el «niño pequeño» que era el blog se hizo grande. En él siempre ha estado como figura independiente. Una premisa fundamental para ella es el trabajo en equipo, y cómo andando el tiempo lo profesionalizó.

Su trabajo de asesora de comunicación lo canaliza, pues, en el blog, sin ser blogger. . Esta idea la recalcó en muchas ocasiones a lo largo de la velada. Ella produce, genera el contenido, crea estrategias…dando la mayor importancia a la honestidad.

A día de hoy es comunicadora de lifestyle del grupo Cortefiel, continúa con Pedro del Hierro, crea contenido para su web en toda la extensión de la palabra…dejando muy claro su carácter humanista, y es editora de viajes con estilo en la revista Mujer hoy, su hobbie, como nos dijo. Eso la lleva a lo largo y ancho de la geografía mundial. Lo que ha conseguido es tras 11 años sembrando como la que más. El remate es su libro: Vestir con estilo, con el que trata de asesorar estilísticamente  a las personas que quieren aprender a vestirse para cada ocasión.. «Es importante mantener la esencia personal» dijo, aludiendo a sus creencias religiosas.

Mientras María nos dejaba impresionadas, pues todo esto lo envolvía en un aura de sencillez y coherencia, se deslizaban las delicatessen que con mimo nos había preparado Jesús Almagro un chef de reconocido prestigio, que realizó un desfile de buen gusto gastronómico de las cocinas de la Piñera a la mesa.

El menú era para quitar el hipo:

Bandeja de snacks

Sardina ahumada en tosta con alcaparras y parmesano

Corazones de alcachofas rellenos de foie gratinado

Huevo bronceado, coliflor trufada y papada ibérica

Merluza al horno con puré de patata trufada y verdurita

Mousse de chocolate blanco y negro

Javier Fernández Piera nos hizo la presentación del vino de la velada con gracia y profesionalidad. Fue un gran apoyo en la consecución del éxito de la velada.

Un 10 en todo: gracias a Ana Zuazo, alma máter de estos encuentros, A Alejandra y Marian, al restaurante LA Piñera, a Jesús Almagro, y a María León, una mujer todoterreno en todos los sentidos, a la que deseo que continúen los éxitos, y que nosotras los veamos. Desde aquí les doy las gracias por compartir la velada con nosotras!

UNA SEMBLANZA DEL ART DECÓ

El modernismo, el Art Nouveau y el Art Déco me fascinan de modo irremediable  Con motivo de la exposición que se inaugura la próxima semana en la Fundación Juan March, la cual estoy ávida por disfrutar, del tercero de los estilos anteriormente mencionados, el Art Déco, me he decidido a explorar un poquito en los orígenes de este estilo maravilloso.

Lo primero que hay que destacar es que se circunscribe al ámbito de las artes decorativas, que su radio de acción estuvo en Europa y Estados Unidos, y que se desarrolló en el período de entreguerras. Motivos geométricos y vegetales inundaban los diseños en mobiliario, la moda, las joyas, el cine, con gran profusión ornamental.

 

Las formas en que se encuadraban eran casi siempre el cubo, la esfera, la línea recta, y el característico ziz-zag . A mí me entusiasma la variedad de temas en que estos motivos se veían: animales como gacelas y galgos,  flores, y cactus o palmeras,incluso elementos de las culturas prehispánicas en materiales como el ébano, el palisandro, las conchas de carey de las tortugas que embellecían tanto la arquitectura, como el mobiliario, los botes de perfume…

La eclosión del estilo déco tuvo lugar en la Exposición Internacional de ares decorativas e industriales modernas que se celebró en París, a lo largo del Sena, en mayo de 1925. Los parisienses y cuantos turistas estaban allí pudieron admirar en ella las gabarras (embarcaciones) decoradas por el modistas Paul Poiret, todo un revolucionario en el sector de la moda, y el pintor Raoul Dufy, el cronista amable en clave de fauvismo de la vida parisina y francesa de la época ( no os perdáis la muestra que de él hay en el Museo Thyssen estos días).

 

 

Gabarras Paul Poiret

Modelo de Paul Poiret

Motivo decorativo de Paul Poiret para vestidos

Interior de la Exposición, decorado por Dufy

Todas las formas de creación artística se hallaban representadas. De todas ellas destacó, como no podía ser de otro modo el sector del mueble. En torno al ebanista Rulhmann, heredero de la escuela de Nancy se aglutinó la créme de la créme del alto diseño, como los decoradores Leleu y Bruhns, Lois Sognot, el ebanista Dominique, Maurice Dufrene, o Jean Dunand, entre otros. Ellos representaban la tradición francesa de la elegancia y la más alta calidad

Uno de los maravillosos pabellones que albergaron la muestra

Unas muestras de las exquisiteces de Ruhlmann, francés de ascendencia alemana

Espejo de Leleu, la influencia oriental en la utilización del ébano es más que evidente

Elegantes banquetas de bar de Sognot

Piano Déco de Dominique

Mueble- bar de Dufrene

Mueble de Dunand

 

Las líneas de sus obras eran sobrias, pero las materias -madera, tejido, vidrio, porcelana de Sévres- eran preciosas.

Una tendencia más moderna, también presente en la Expo, en la línea de la Bauhaus alemana, se interesó más por los objetos de uso cotidiano: las cocinas y los cuartos de baño. Sus representantes diseñaban artículos destinados a ser reproducidos en serie, precursores del diseño industrial.

Algunos detractores (siempre los hay) deploraron la ausencia el la Exposición de figuras como Bracque, Picasso o Léger, en vez de los cuales se prefirió, por darle un aire más moderno e innovador a Tamara de Lempicka, o Van Dongen

Tamara de Lempicka

Van Dongen

La exposición dió origen al estilo art déco, que dejó viva impronta en el grafismo, la moda, las joyas, la orfebrería…incluso en los frascos de perfume como el de Shalimar, de la casa Guerlain

 

Las influencias del mundo de la alta moda, de Egipto, el Oriente, la África tribal y de los Ballets Rusos de Diaghilev consolidaron el estilo del glamour dentro de una modernidad atrevida sin precedentes. Estoy deseando visitar la muestra de la Fundación Juan March. ¿Os venís conmigo?

UNA NOCHE CON OSCAR G, EL «BERNINI»DEL CABELLO CON BAZAR ME LO PIDO

El pasado miércoles tuvo lugar el último Encuentro Bazar, en la exclusiva casa/estudio de Oscar G, al que, dada mi predilección por el arte no he dudado en bautizar como el «Bernini» del cabello. Ya os daréis cuenta de porqué cuando leáis estas líneas.

Iba a él con expectación ante lo que me iba a encontrar, y esta, junto con mi ilusión ante el encuentro no hizo sino crecer de forma exponencial según iba transcurriendo la velada.

Su casa es un verdadero despliegue de buen gusto y exclusividad. Situada en el madrileño barrio de las cortes está llena de esos pequeños detalles que configuran su poliédrica personalidad, tras la que también está su mujer, Salomé Abajo, con la que forma un tándem perfecto de hospitalidad y cercanía. Me llamó poderosamente la atención la colección de peines que, como si de obras de arte se trataran (creedme, lo eran) atesora con mimo enmarcados en sus paredes

Tras esperar a que todos los invitados y bloggers estuvieran en su casa comenzó la charla, que, introducida con mano maestra por Ana Zuazo, discurrió de forma amena y sumamente entretenida.

Óscar dista mucho de la idea que tenemos de un peluquero tradicional. Personalmente es un hombre encantador, próximo, con el que te sientes a gusto desde el minuto 0.  De mente inquieta, y siguiendo los adelantos del tiempo en que vivimos su formación va mucho más allá. Es coach personal, y ayuda a sus clientas a lograr sus objetivos personales. Y es que establecer sinergias entre distintas disciplinas es una premisa fundamental para lograr el éxito en la sociedad del siglo XXI. Ha viajado mucho desde los inicios de su trayectoria, y su intención es seguir haciéndolo. Un «trotamundos» inquieto, creativo, versátil, que enganchaba con su magnetismo personal.

Ha desarrollado una plataforma de formación profesional online que lleva 25 ediciones en la que el marketing está muy presente.

Explicó que, tras la marca de una peluquería está la marca personal, remarcando que uno va a determinado profesional, siguiéndole si cambia de local, por mi experiencia personal doy cumplida fe de que esto es cierto.

Con la ayuda de un gatchet profesional, inventado por un australiano para hacer rastas, «cosió» literalmente el cabello de tres invitadas, y el resultado fue francamente sorprendente. Y es que los peinados que esculpe con sus manos hubieran deleitado al mismísimo Bernini.

 

 

Después degustamos el sushi de Sushimore, que me volvió loca. He probado mucho sushi en mi vida, fan confesa como soy de esta delicia del extremo oriente, pero este era realmente especial. Todo regado por los caldos de Viña Moraima.

 

Y llegó el clímax de la noche: el sorteo de dos tratamientos de belleza y dos planchas de viaje. Mi escepticismo a que me tocara se vio truncado cuando escuché mi nombre entre las dos premiadas. ¡No me lo podía creer!

Detallista hasta el extremo, Óscar nos regaló un obsequio consistente en un precioso pañuelo, que he de decir que ya he estrenado, y una sesión en su exclusivo salón o una sesión de coaching a elegir. Ni que decir tiene que yo voy a escoger la primera opción. ¡Estoy deseando que mi cabello se transforme en sus manos!

Muchas gracias, Oscar, por regalarnos tu tiempo en esa noche, a Ana Zuazo por la dedicación y el esfuerzo, a Alejandra Sanz y a Marian rosado por hacerlo posible. Fue una noche mágica y sumamente enriquecedora.