Hoy haré una aproximación al estilo de vida propugnado por Napoleón.
El salón de música de Josefina de Malmaison era de una sobriedad de líneas acorde con el gusto refinado de la emperatriz. Columnas y bustos se codean con cuadros de prestigio y con muebles decorados con Victorias aladas. 1812 Auguste Gameray. Museo de Malmaison.
Al adoptar los principios de la antigüedad clásica como doctrina estética de su reinado, Napoleón dio una dimensión política al arte de principios del siglo XIX. La reproducción de obras de arte grecorromanas, así como la importancia de la nitidez del dibujo y la composición geométrica se convirtieron en las grandes bases del estilo Imperio.
Armario joyero de la emperatriz Josefina. De linea muy sobria, pero cubierto de adornos inspirados en la antigüedad clásica. 1809. Jacob Desmalter. Museo del Louvre, París.
Tres artistas lo simbolizan a la perfección: el pintor David y los arquitectos Percier y Fontaine. No fué una casualidad que Napoleón escogiera al primero para realizar el boceto del gran fresco de su consagración para la catedral de Notre-Dame de París.
Los delicados motivos del respaldo, inspirados en Roma, justifican el apelativo de “estilo etrusco” que se dio a esta clásica silla de caoba. George Jacob. Museo Marmottan, París
La vuelta de lo antiguo se hizo palpable en la decoración: los muebles, de formas rectilíneas, de caoba, limonero o nudos de madera de frutales se decoraban con bronces o esculturas doradas que representaban esfinges, animales fabulosos, Victorias aladas y coronas de laurel.
Servicio de te del emperador en plata dorada, fue realizado por Biennais, el mejor orfebre de la época napoleónica. 1809. Martin Biennais. Museo del Louvre, París.
La abeja, emblema de Napoleón, constituía asimismo un elemento importante de aquel decorado, a veces en exceso solemne y pomposo. La misma adoración por la antigüedad inspiró la moda de las dams, cuyos vestidos de talle muy alto y peinados “al estilo Tito” pretendían imitar a los de las elegantes de la Roma antigua.
Detalle de la “vajilla olímpica”. Fue diseñada por el arquitecto Alexandre Brongniart, cuyo hijo dirigía la manufactura de Sévres. 1806. Manufactura de Sévres
Dama estilo imperio
Un estilo fascinante, fruto de una época gloriosa.