Según la tradición heredada de Confucio, la sociedad japonesa se dividía en cuatro órdenes jerarquizados.
En la cima de la pirámide social estaban los samurais, la aristocracia de los letrados y los guerreros (entre el 7 y el 10% de la población), que vivían del trabajo de los demás.
Samurais era Tokugawa
Luego venían el campesinado (alrededor del 80%)y los artesanos.
Finalmente se encontraban los comerciantes en lo más bajo de la escala social.
Esta gradación no reflejaba el poder económico de los distintos grupos. De este modo, los campesinos, a los que se admiraba por su apego a la tierra portadora de valores esenciales, eran explotados sin reparos.
Los comerciantes, cada vez más ricos y poderosos bajo el poder de los Tokugawa, eran despreciados por una nobleza sin utilidad social, y cuya situación desde el punto de vista financiero era cada vez más precaria.
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