ENCUENTROS CON LOS AÑOS TREINTA EN EL REINA SOFÍA.

El viernes 16, aún con la «resaca» emocional de La Noche de la moda y todo su glamour y estilo, tuvimos esta cita, ineludible por ser una exposición clave del otoño, creada al abrigo del 75 aniversario del Guernica.

Articulada en torno a seis puntos, es una muestra sumamente ilustrativa del tiempo convulso y vibrante que la acompañó.

Nada más entrar nos topamos con su primera sección: REALISMOS. en ella se yuxtaponen obras de artista cuyo punto en común es la fascinación por conflictos geográficos de distinta procedencia geográfica. En ellas hay variedad de estilos y traslucen la diferente formación pictórico-artística de sus autores.

Los temas recurrentes plasmados en ella serán el trabajo, el ocio, o la vida cotidiana, y se servirán para ello del retrato, que suele reivindicar cierta conciencia colectiva.

Los autores que más nos impactaron fueron Siqueiros, de gran rotundidad plástica, Shahn, fuertemente comprometido con la clase trabajadora, o Berni, con el cual me quedo particularmente. Su «New Chicago Athletic Club, que es la primera vez que se expone en nuestro país, es un alegato a la colectividad en un equipo de fútbol. Es enormemente expresivo, y de una alegría vibrante.

 

En esta sección también aparece una obra de Beckmann, otra de mis preferidas, que muestra un grupo de la alta sociedad reunido en una fiesta.

Al mismo tiempo se está produciendo LA ABSTRACCIÓN. Se vivió durante los años 30 como forma de experimentación creativa que lo transformó todo, mezcló utopías con posturas controvertidas. Lo más importante es el puente que se tiende con EE.UU, ya fuera mediante viajes o por el compromiso político.

Aquí podemos destacar lo que nos llamó más la atención, que, entre otros artistas, fueron las formas biomórficas de Hans Arp, o las combinaciones surrealistas de Bárbara Hepworth.

Otra figura fundamental fue la de Moholy- Nagy, que influyó decisivamente en la fotografía, el cine o el arte abstracto. Realizó experimentos con la luz, el diseño y el movimiento, se le puede considerar un precursor, y su influencia sigue viva.

Al otro lado del charco, en EE.UU Josep y Anni Albers experimentaban en análogos caminos, teniendo gran impacto en el Black Mountain College, centro experimental de humanidades, donde coincidirían John Cage, Cunnigham, o Rauschenberg.

 

 

En España destaca Joaquín Torres García, al que afortunadamente se le está dando el papel que merece en el desarrollo de la contemporaneidad en nuestro país. contribuye a transformar la fórmula europea, y fué figura clave en Montevideo, a donde se exilió durante la guerra civil.

Otras figuras clave del movimiento abstracto serán Ad Reinhardt, integrante de «American Abstract Artist», o figuras de primera línea, tales como Klee, Baumeister, Kandinsky… cada uno dentro de sus poéticas particulares dentro del proceso abstracto.

Kandinsky, sus formas biomórficas ubicadas dentro de un pentagrama de cuatro líneas…introduciendo el mundo de la sinfonía musical.

Ya nos encontramos en nuestro recorrido con el apartado CULTURA EXPOSITIVA: PROYECTOS NACIONALES E INTERNACIONALES

En aquella época y a gran escala, eran los escenarios donde poner de manifiesto el papel de los artistas en la elaboración de proyectos gubernamentales, para ser vistos dentro y fuera de sus fronteras.

Pabellón de Argelia. Expo Colonial París 1931.

 

Se documenta la Exposición Colonial de parís del 31, la Mostra Fascista del 33, la Exposición Internacional de París del 37 o la Feria Mundial de New York del 39. Obras, proyectos decorativos, material documental…enriquecen significativamente esta parte de la muestra.

Pabellón soviético de la Feria Internacional. París 1937.

Los artistas son reclutados para crear una imagen nacional para cada pabellón, y contribuyen decisivamente en el diseño general tanto de ferias como de materiales propagandísticos.

SURREALISMO

Su expansión a gran escala garantiza su continuidad e influencia. Tuvo como árbitro de la «ortodoxia», (si es que puede haber alguna en este movimiento) a André Bretón.

Desde comienzos de la década, y tras las exposiciones de la Julián Levy Gallery de New York en el 32, y la del Moma, «Fantastic Art, Dadá and Surrealism» de 1936 se convierte en valor en alza. Dalí diseña el Pabellón de Venus para la Feria Mundial de New York en el 39.

Dalí y Gala en el Pabellón de Venus, en New York.

 

 

Se vertebra esta sección en torno a las exposiciones internacionales a lo largo de la década: Tenerife en 1935, Londres en el 36, París en el 37 y México en 1940.

En ellas nombres como Miró, Arp, Picasso, o Ernst se mezclan con facciones locales como Maite Germinová, Oscar Domínguez o Wilhelm Freddie.

Encontramos obras de autores como Miró, Matta, Magritte o Picasso entre otros.

FOTOGRAFÍA, CINE Y CARTELES

se incluye pronto la fotografía en la corriente de masas. Obtiene pronto un papel destacado, en un momento en que las manifestaciones artísticas han roto los límites que las comprimían. El soporte cobra la misma importancia que lo que contiene, a veces incluso más.

Se organizan retrospectivas, se compilan anuarios, almanaques, y cantidad de fotógrafos viajaron de un lado a otro, tanto los europeos como los americanos. Es el momento en que emergen las revistas ilustradas, y se crean los collages y los fotomontajes.

Mucho fotógrafos cultivan también el cine.

En carteles destaca Josep Renau, que defiende la utilización de nuevos medios de comunicación y las nuevas tecnologías. Invocó asimismo la necesidad de un realismo de nuevo cuño, que relacione la tragedia política del momento con una forma de representación masiva.

Un clásico de Renau

Su tratado es un alegato a favor de la necesidad de combinar experimentación vanguardista y compromiso político con la iniciativa comercial.

Destacan en esta sección asimismo Paul Strand, Man Ray o Moholy-Nagy.

La modelo, de Man Ray.

Como colofón la proyección de Travel Notes de Evans.

ESPAÑA. SEGUNDA REPÚBLICA. GUERRA CIVIL. EXILIO.

Para ver esta parte de la muestra hay que subir a la segunda planta. Tras la visión de las primeras partes en la planta baja, prolíficamente documentadas, nos enfrentamos a la parte más española. Hay una sala dedicada al teatro, con telones de Alberto Sánchez. Destaca La romería de los cornudos, de 1933, ballet protagonizado por la Argentinita. Llevaba sin exhibirse doce años. La familia de la artista ha cedido muchas obras.

Es una época efervescente en la cultura de nuestro país. Aparecerán iniciativas tales como la Barraca o Las Misiones Pedagógicas, así como los Ballets Nacionales. La transversalidad entre el arte y el teatro se hace, de este modo presente de un modo sugestivo y atrayente.

Se subraya el apoyo gubernamental a la modernidad plástica, y a su afán de internacionalización.

Los grupos más relevantes serán la Escuela de Vallecas. el GATEPAC, ADLÁN, o la Escuela de París, en un momento de gran eclecticismo en España.

La icónica influencia de Goya se percibe en la Guerra Civil, fundamentalmente sus Desastres de la Guerra. Fué relevante en el Pabellón del 37, donde se vendió una especial edición de esta serie. Se usaron como eje central en la República.

Pabellón español del 37 en París.

Los realismos aparecen con fuerza de nuevo, por la urgencia de trasmitir mensajes. Realismo de corte soviético y de corte político, cercanos ambos a las vanguardias. Destacables los dibujos de Alberto Sánchez para Nueva Cultura. Han venido del Museo Pushkin de Moscú, y se ven por primera vez en España. ¡Menuda paradoja!

También importantes serán los dibujos satíricos y aguafuertes de Bartolozzi. Y para nuestro pabellón del 37 se encargan obras a españoles residentes en el extranjero: Julio González, Picasso o miró.

Fuera de nuestras fronteras la Guerra Civil española causó impacto en los artistas de la talla de Magritte, que pintará «Le drapeau noir», o André Masson( su familia ha hecho un préstamo abundante y generoso a la muestra), que vivió en nuestro país el año precedente.

Le drapeau noir

Numerosas portadas se dedicaron a España y a su conflicto bélico. Arbeiter, Illustrierke, o Zeitung entre ellas. Además se recalca el peso de artistas de la corriente surrealista internacional.

Carteles soviéticos.

Una brillante película de Buñuel, «Los olvidados» cierra una muestra, que, aunque extensa, dejó muchos interrogantes en nuestras mentes, y otros quedaron resueltos. ¡Hasta la próxima!