Repasando las efemérides de hoy me he encontrado que hace años que falleció uno de los pintores que más admiración causó en mi de niña, cuando contemplé uno de sus cuadros en casa de mis abuelos, y ese es Archimboldo.
Giusseppe Archimboldo, (Milán 1527 – íbidem; 11 de julio de 1593), fue un pintor italiano, conocido sobre todo por sus representaciones manieristas del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u objetos; esto es, pintaba representaciones de estos objetos en el lienzo, colocados de tal manera que todo el conjunto tenía una semejanza reconocible con el sujeto retratado.
Nunca fue valorado en su justa medida, ni entonces ni ahora, y eso me tiene perpleja, máxime cuando revolucionó el mundo del retrato de forma radical.
Cuando el ejército sueco invadió Praga en 1648, durante la Guerra de los treinta años, saquearon muchas pinturas de Arcimboldo que estaban en la colección de Rodolfo II., gran coleccionista de las obras del italiano.
Sus obras pueden encontrarse en el MHAV de Viena, en el Castillo de Ambras en Innsbruck, el Louvre en París, así como en varios museos de Suecia. En Italia, su obra está en Cremona, Brescia, y en la Galería de los Uffizi de Florencia. El Wadsworth Atheneum de Hartford, Connecticut, el Museo de Arte de Denver, Colorado y el Candie Museum en Guernsey también tienen pinturas de Arcimboldo. En España, se encuentra un solo cuadro de Arcimboldo: La Primavera, de un grupo de las Cuatro Estaciones (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid).
Las extrañas obras de Arcimboldo, especialmente sus imágenes múltiples, fueron redescubiertas a principios del siglo XX por artistas surrealistas como Salvador Dalí. La exposición «El efecto Arcimboldo» que se celebró en el Palacio Grassi de Venecia 1987) incluyó numerosos cuadros de «doble sentido». La influencia de Arcimboldo puede verse igualmente en la obra de Shigeo Fujuda,Istvan Orosz, Octavio Ocampo, así como en películas de Jan Svanmajer.
A mí sencillamente me parece un fuera de serie, alguien capaz de romper con el sistema tradicional preestablecido en una época tan remota como el Renacimiento merece algo más que el escaso reconocimiento que ha tenido por los intelectuales del arte.
Representación del océano, collar de perlas incluido.
Cuando algo que has visto cuando eras una niña se graba tan vívidamente en la mente, tan libre de prejuicios como la mía en aquel entonces es porque algo grande tiene la obra y su pintor.
El de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Os invito a disfrutar de él, si más. Un saludo y hasta pronto!