Cuando he leído las efemérides de hoy me he encontrado con una que ha atraído poderosamente mi atención: la que mencionaba que tal día como hoy, en 1883 el Orient Express partía por primera vez de París con destino Estambul; con la particularidad de ser un expreso dotado de coches-cama. Habida cuenta que el tren es mi medio de transporte favorito, y que he visto con fruición casi obsesiva la popular cinta de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express me he lanzado a investigar sobre la materia. Frecuentado por millonarios burgueses y miembros de la aristocracia europea, está rodeado de un aura de sofisticación y glamour, propios de finales del XIX , ejerciendo una fascinación inmediata. La revolucionaria idea de unir Europa occidental y el Sudoeste asiático nació en la mente de Georges Nagelmackers.
El caballero en cuestión Dicho caballero belga fue creador de la francesa Compagnie Internationale des Wagons-Lits. Esta compañía, creada en 1872, había sido la primera en Europa en introducir coches cama y vagones restaurante en los trenes (idea que había sido puesta en práctica ya en los Estados Unidos por Georges Pullman). En la década del 30 el Expreso de Oriente alcanzó su auge máximo, con tres servicios atravesando Europa: el Expreso de Oriente original, el Simplon Orient Express, y el nuevo Arlberg Orient Express, que seguía la trayectoria París – Budapest pasando por Zúrich e Innsbruck, con vagones siguiendo rumbo hasta Bucarest o hasta Atenas. En esta época Londres ya contaba con los servicios del Simplon.
Rutas del Orient Express, quien pudiera, ¿no? Los pasajeros salían en tren con la British Southern Railway desde la estación Victoria hasta Dover, donde tomaban un ferry hacia Calais. A partir de allí seguían en tren hasta la estación La Gare de Lyon, en París, donde los vagones se acoplaban al Simplon. Fue en esta época que el Expreso de Oriente adquirió su fama de tren lujoso, ofreciendo un servicio de primera clase para sus pasajeros (en sus cocinas eran contratados renombrados chefs), que incluía miembros de la realeza, diplomáticos, millonarios y personalidades en general.
El vagón de descanso El aura de misterio e intriga que envolvía al Orient Express atraía a los escritores como la miel a las moscas. Entre los muchos escritores que narraron el encanto del legendario tren se encuentran Eric Ambler, Lawrence Durell, Agatha Christie y Graham Greene, mientras que James Bond y Hércules Poirot son muchos de los personajes que experimentaron la emoción de viajar en él.
El vagón restaurante El Orient Express ha tenido una vida más larga en la ficción que en la realidad. Su momento decisivo fue la II Guerra Mundial, la cual acabó con los ferrocarriles europeos y causó graves daños al material rodante de la Compagnie Internationale. Sin embargo, en noviembre de 1945 se volvió a abrir la ruta París-Estambul, ciudad ésta que cambió el nombre de Constantinopla en 1930. Pero los tiempos eran otros. Con la llegada de la guerra fría a Europa, los controles fronterizos se hicieron cada vez más lentos y tediosos. En aquél entonces era probable que los viajeros, en vez de encanto y emoción, encontraran hostilidad y sospecha.
Uno de los carteles. Bellas damas vestidas a la última servían de reclamo publicitario. A finales de 2009 el Orient Express realizó su último viaje. Los vuelos baratos y los trenes de alta velocidad acabaron con la estrella del Orient Express. El Transiberiano es una red ferroviaria que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso, Mongolia y China Parece que los rusos también quisieron ejercer poder e influencia sobre raíles, así pues se lanzaron a este proyecto en su época más dorada. La ruta principal fue inaugurada tras trece años de trabajo, el 21 de julio de 1904. Une Moscú con la costa rusa del Océano Pacífico, más precisamente con Vladivostok (localizada en el Mar de Japón, y cuyo significado en ruso es “poder sobre oriente”), atravesando la mayor parte de la que fue Asia soviética. Esta vía, que atraviesa ocho zonas horarias y cuyo recorrido demanda cerca de 6 días de viaje, constituye el servicio continuo más largo del mundo. Trayecto del Transiberiano Vladivostok se había convertido en una importante ciudad portuaria, y la falta de comunicaciones entre la Rusia europea y sus provincias del Lejano Oriente era un problema que se hacía sentir. La construcción del ferrocarril comenzó en 1891 por iniciativa del Conde Serguéi Witte , quien por ese entonces ocupaba el Ministerio de Finanzas. La mano de obra para la construcción del Transiberiano fue constituida por convictos de la Isla Sajalín y otros lugares, y también por soldados rusos. Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentó la traza del tren fue el lago Baikal, localizado a unos 65 km al este de Irkutsk. Con sus 640 km de longitud y sus 1600 m de profundidad, inicialmente se atravesaba en barco.
Lago Baikal, de los más grandes del mundo. Un ferry rompehielos fue adquirido a inglaterra para el traslado de la locomotora y coches de pasajeros, mientras que los pasajeros eran trasladados junto con sus equipajes en trineo de un extremo del lago hacia el otro. Este sistema se continuó aplicando hasta la finalización de la traza sobre el extremo sur del lago. Dos trenes han nacido al amparo del Transiberiano: el Trasmanchuriano, que sigue el mismo recorrido que el Transiberiano entre Moscú y Chitá, para luego atravesar las siguientes poblaciones en su camino hacia China.
Palacio en Manchuria. y el Transmongoliano sigue el mismo recorrido que el Transiberiano entre Moscú y Ulan Ude, para luego atravesar las siguientes poblaciones en su camino hacia Mongolia y China.
Mongolia El Transiberiano sigue siendo la vía de comunicación más importante de Rusia, al punto de que cerca del 30% de las exportaciones de este país son transportadas por ella. Si bien su atractivo turístico lleva a que muchos visitantes viajen en él, todavía es muy utilizado por los rusos en sus viajes domésticos.
Interior del coche restaurante. Y como broche final tenemos el Transcantábrico, ya en nuestro pais. Cien años después del mítico Orient Express, el primer tren turístico de España echa a andar desde León a Santiago de Compostela, en un viaje de 8 días y 7 noches por la historia de España, desde los tiempos prehistóricos a la actualidad.
Una de las suites. La belleza de la España Verde, sus paisajes, monumentos y el deleite de una gastronomía sin igual, aguardan al pasajero. El vagón restaurante. Funciona de mayo a octubre. Buena opción ¿Verdad? Tres rutas, tres caminos, muy diferentes entre ellos, cada uno con su elegancia, glamour y atractivo. El ser humano y sus ansias de viajar, de conocer, de ver mundo, satisfechas en estas tres alternativas.¿ Os venís conmigo?