LOS NAZARENOS ALEMANES. LO PROMETIDO ES DEUDA

Acabo de regresar de una tourneè que me ha transportado a tierras belgas por espacio de tres días. Aunque el motivo de mi visita a estas tierras era puramente familiar no ha estado en absoluto exento de vivencias culturales de lo más enriquecedoras, de las que compartiré algunas por aquí.

No obstante no olvido que prometí escribir algo sobre los nazarenos, así pues esa será mi entrada de la jornada de hoy.

El nombre Nazareno fue adoptado por un grupo de pintores del Romanticismo alemán, nacidos en torno a 1785, lo cual los sitúa antes de los prerrafaelitas. Es el grupo pictórico más coherente del romanticismo alemán; pretendían revivir la honradez y espiritualidad del arte cristiano medieval.

Las convulsiones históricas y sociales de principios del siglo XIX provocaron la añoranza por los tiempos pasados y la restauración del espíritu nacional. En esas épocas convulsas se tiende a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. En esa línea los nazarenos alemanes fueron el movimiento pictórico que más alcance tuvo en su continua persecución de la vuelta al purismo medieval.

Así pues, Los pintores alemanes Friedrich Overbeck  y Franz Pforr, estudiantes en la academia de Viena fundaron, el 10 de julio de 1809 la Lukasbund. Puede traducirse como “cofradía”, “gremio” o “hermandad” de San Lucas, santo patrono de los pintores. El nombre ya delata su inspiración medieval, y su pretensión de establecer las bases de la pintura sobre la religión y un buen trabajo artesanal; querían restaurar así “la verdad y la pureza” de la pintura prerrenacentista. Esta Hermandad de San Lucas fue la primera asociación artística moderna.

 

Así, en 1810, los anteriormente citados, junto a  Ludwig Vogel  y Johann Konrad Hottinger se trasladaron a Roma. Allí ocuparon el abandonado Monasterio de San  San Isidoro, dispuestos a llevar una existencia de recogimiento prácticamente monacal, relacionándose profundamente con la naturaleza y los medios de vida artesanales. Por su vestimenta y largas cabelleras, los comenzaron a llamar, con ironía, i nazareni.

En la etapa inicial de esta asociación, el pintor que más influía era Pforr, imaginativo y apasionado, volcado en la rememoración de las escenas caballerescas medievales. A su muerte, el movimiento se vuelve más religioso bajo la influencia de Overbeck. El arte de los nazarenos se vuelve hacia una piedad sencilla. Producen una versión esquematizada del arte del primer Rafael.

Buscaron la inspiración en artistas de la Baja Edad Media y principios del Renacimiento: ante todo, Durero, pero también Fray Angélico, el Perugino y Rafael. También se aprecia en ellos cierta influencia del barroco clasicista. El estilo resultante es un frío eclecticismo. Procuran recuperar técnicas antiguas, como la del fresco, que estaba prácticamente en el olvido desde la aparición del óleo. Frente a los enormes lienzos neoclásicos vuelve la pintura de tabla, más pequeña. Limitan el empleo del claroscuro, y eliminan prácticamente la perspectiva y profundidad. Se emplean colores planos e intensos.

Es un arte medievalizante y patriótico, si bien impregnado de un misticismo y religiosidad cristianos. Deseaban expresar sus preocupaciones espirituales, sentimientos genuinos y puros propios del arte religioso medieval que consideraban más cercano a la auténtica naturaleza alemana, humilde y profunda. Es, por lo tanto, un movimiento pictórico inspirado en la fe católica. En realidad, eran herederos de la ola de sentimentalismo, medievalismo y beata religiosidad que invadía a Alemania.

Además de los temas religiosos, pintaron alegorías y temas de la Edad Media caballeresca. Su espíritu patriota les lleva a interpretar escenas de la historia alemana, tanto literaria como real.

sus cuatro principales representantes fueron:

FRIEDRICH OVERBECK

Overbeck es un pintor muy representativo de la ideología de la Hermandad de San Lucas. Se dedica principalmente a los cuadros religiosos, pues su intención era renovar el género. Todas sus obras están marcadas por el fervor religioso, estudio cuidadoso y una ejecución seca, severa, de colores poco intensos. Asimismo también fue escritor renombrado. Se percibe en su obra un claro influjo de la pintura de Rafael, Perugino y Pinturrichio.

FRANZ PFORR: Al segundo integrante de la Hermandad le interesan especialmente los temas históricos y medievales, de connotaciones patrióticas. Su estilo es un tanto artificioso, ingenuo, de colorido plano y con unas figuras tremendamente hieráticas

Su producción pictórica fue tan escasa como su vida, ya que es el que más joven muere.

PETER VON CORNELIUS

Se especializó en la pintura mural. Su estilo se orienta más hacia el primer Renacimiento que al gótico tardío. Es el principal propagador de su estética, y uno de los más representativos del idealismo alemán.

LUDWIG VOGEL

De procedencia suiza,pretendía establecer las bases de la pintura sobre la religión y un buen trabajo artesanal. Juro permanecer siempre fiel a la verdad, combatir el academicismo y resucitar por todos los medios el arte primigenio.

Hubo más, pero como muestra estos «botones» nos sirven muy bien.

Hasta 1840, la corriente alemana de dicho movimiento logró atraer gran número de adeptos. La opinión de estos pintores era muy valorada, especialmente en los medios oficiales de Alemania.  Al abandonar la academia y rechazar gran parte del legado artístico del arte occidental, los nazarenos pueden verse como pioneros de una tendencia de vanguardia en el arte que dominaría a finales del siglo XIX.

Reivindico a través de su hermandad y de su obra la vital importancia que tuvieron las corrientes y escuelas pictóricas nacidas en el siglo XIX, fundamentales a la hora de interiorizar mejor las vanguardias que irrumpieron en el siglo XX.

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