EL CUMPLEAÑOS DE LA ABSTRACCIÓN LÍRICA POR OBRA Y GRACIA DE KANDINSKY

Repasando las efemérides de hoy me he encontrado con el «cumpleaños» de Kandinsky, nacido en Moscú tal día como hoy de 1866, precursor y padre de la abstracción lírica, y fundador del movimiento «Der Blaue reiter» junto a Franz Marc.

Lo primero que me llamó la atención de este pintor y abogado (cursó leyes en Odesa) es la versatilidad de su poética pictórica. Pasó su juventud en Munich, donde se formó como pintor y donde logró introducir las vanguardias que estaban en ebullición en la Francia de la época.

Admiró profundamente a Gauguin, y la estética fauvista, y fué seducido en un viaje realizado a Argel, lo  podemos comprobar en  unas magníficas pinturas de esa etapa  en la exposición actual de Gauguin y el viaje a lo exótico que muestra el museo Thyssen.

En ellas ya se adivinaba la abstracción, y la futura teoría del color que le hizo famoso.

Expuso en el Salón de otoño en París, tras su viaje a Italia, los Países Bajos y Argel, y regresa a su Rusia natal, donde se vé imbuido de sus tradiciones.

Funda en esa época Der Blaue Reiter junto a Franz Marc. «El nombre @El Jinete Azul» lo inventamos mientras tomábamos un café en el cenador de Sindelsdorf; a los dos nos encantaba el azul; a Marc los caballos, y a mí los jinetes. De ese modo el nombre surgió por sí sólo. Y el maravilloso café de María Marc sabía incluso mejor»

¡Que amalgama de vanguardias históricas en una única obra! Se observa el movimiento futurista, la influencia del cubismo, dentro de una estética que es al mismo tiempo fauvista y expresionista…

Compila todo su pensamiento en sus dos obras cumbre: «De lo espiritual en el arte» y «Punto y línea sobre el plano». Ambas fueron de lectura obligatoria para mí en mis años de facultad. Me proporcionaron un sobresaliente, con lo cual son dos de mis libros preferidos.

Habla de una nueva época de gran espiritualidad y de la contribución de la pintura a ella. El arte nuevo debe basarse en un lenguaje de color y Kandinsky da las pautas sobre las propiedades emocionales de cada tono y de cada color, a diferencia de teorías sobre el color más antiguas, él no se interesa por el espectro sino sólo en la respuesta del alma.

Cuentan que volviendo a su estudio un día, su asistenta le había colocado un cuadro al revés; su visión le pareció mucho más poética y bella que en su posición original

Una de sus sinfonías pictóricas.

En su otra obra «Punto y línea sobre el plano» completa sus principales postulados, al calor de las nuevas influencias que recibió del constructivismo de Tatlin, y del neoplasticismo de Mondrián y la Bauhaus.

Hoy quería rendirle este homenaje, a un pintor al que debo mucho.  Espero que os resulte interesante.¡Felicidades maestro!